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A la hora de montar un negocio, uno de los elementos fundamentales es el RÓTULO.

Un buen rótulo debe estar bien concebido, tanto en su forma, como en su contenido y estar ajustado a las características de la empresa. El RÓTULO, es la carta de presentación y el primer contacto que tiene el cliente con la empresa,  por lo tanto, es fundamental cuidarlo en todos sus detalles. El primer objetivo, es que sea lo suficientemente atractivo como para  incitar a los clientes a entrar en nuestras instalaciones.

Otra de las finalidades del RÓTULO, es la de crear una primera impresión en nuestros potenciales clientes dentro de una estrategia de comunicación corporativa.

Existen muchos tipos de rótulos y,  según las características de nuestro negocio, el entorno y nuestro estilo de comunicación, nos decantaremos por un tipo u otro.

RÓTULOS LUMINOSOS

Estos son los más empleados a nivel mundial, ya que pueden visualizarse las 24 horas. son recomendados en negocios ubicados en una zona de gran competencia, o en aquellos lugares donde la empresa quiere obtener un mayor alcance visual.

– Rótulos luminosos a una cara (Plafones)

– Banderola luminosa a dos caras

– Rótulos luminoso con luz indirecta

– Letras corpóreas con luz

– Poste de barbero con luz

– Monolitos y monopostes iluminados

RÓTULOS SIN ILUMINACIÓN

Como su nombre indica, son rótulos que carecen de de luz, por lo tanto, solo podrán ser visibles antes de que caiga la noche. Estos no generan ningún gasto adicional, como lo suelen hacer los rótulos luminosos, que tiene un consumo diario de luz. Este tipo de rótulo es empleado y recomendado para aquellos negocios en el que su horario laborar se efectúa en horas del día, y en aquellos negocios situados en zonas de gran iluminación que no necesitan de luz extra para una buena visualización.

– Plafones sin luz

– Banderolas sin luz

– Banderolas de lona

– Lona de impresión digital