Cuando tomamos la decisión de pedir los servicios de una empresa para la colocación de elementos publicitarios, no tenemos que ceñirnos solamente a las técnicas publicitarias enfocadas a captar la atención del consumidor, también es fundamental la elección de las tipografías para que se adecúen a las características de cada negocio, de forma que se consiga lo fundamental, que el mensaje sea lo más claro posible e invite al cliente a entrar en tu negocio.

El término legibilidad, en diseño gráfico, hace referencia a la facilidad o complejidad con que somos capaces de leer una letra, o sea, la facilidad o dificultad de su lectura.

La buena elección de esta tipografía tendrá que ver con el tipo de cliente o consumidor al que vaya dirigido.

En ocasiones, nos es imposible acceder a la lectura de estos rótulos  y esto se debe a la poca legibilidad de su tipografía.  El término legibilidad, en diseño gráfico,  hace referencia a la facilidad o complejidad con que somos capaces de leer una letra, es decir, la facilidad o dificultad de su lectura, que no siempre tendrá una relación directa con el tamaño,  aunque este aspecto es importante.

También habría que considerar factores como la luz, la distancia desde la que quieres que se vea, al igual que el tipo de diseño.  Esto último,  es muy importante. Hay diseños más legibles que otros-  Existen también unos colores que son más adecuados que otros, al igual que la longitud de línea, que no debe ser excesiva.

Finalmente, habría que atender a lo que constiuye el aspecto esencial: LA CALIDAD DE LA IMPESIÓN. Si hemos tenido en cuenta todos los pasos  para elaborar tu elemento publicitario pero  falla la impresión, el resultado será poco eficaz.

El objetivo de la imagen de una compañía es proyectar su profesionalidad, comunicar confianza y conseguir ser más competitivas. El impacto que una compañía causa mediante su imagen puede contribuir a fortalecer sus ventas o bien, por contra, a reducirlas.